Las
aseguradoras ya no quieren
asegurar
mi corazón.
Llevo
muchas reparaciones
y
les salía caro
mantener
mi póliza.
Ahora
debo usarlo con cautela.
Corro
más lento.
He
moderado el consumo de tabaco
y
me enamoro más despacio.
Sobre
todo me enamoro más despacio.
La
mayoría de averías
eran
por este motivo.
Por
llevar exceso de velocidad en los amores
y
frenar siempre
después
de haber colisionado
con
tu boca.
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