Tengo una tristeza
nueva.
La anterior me
estrangulaba por las noches,
me envenenaba por
dentro
y me lanzaba contra
los cuadros de las paredes.
La nueva tristeza es
más tranquila.
Esta también
aparece con el día.
Camina todos los
instantes a mi lado.
Habita mi cuchara
cuando como.
Se mete en mis
zapatos cuando ando
y entre mis cejas
observa
como mis ojos
están empatando a
parpadeos.
No.
No dije que duela
menos.
Sólo dije que esta
tristeza es nueva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario