Voy a tatuarme el
nombre
de una mujer de mi
pasado.
Será rápido.
Son pocas letras.
Además no quiero
incrustarle
ni florituras ni
colores.
Tengo la costumbre
de siempre que invoco
al pasado
hacerlo en blanco y
negro.
Sé que tuvo color en
algún tiempo.
Fue verde como el árbol
que custodiaba mis
abrazos.
Fue rojo como el
corazón
que bombeaba a destajo
cuando entre ambos
sólo había un
milímetro.
Fue naranja como aquel
gajo
que compartíamos tú,
yo
y un verano pegajoso y
pasajero.
Pero el tiempo
nos ha ido destiñendo
y voy a tatuarme
tu nombre
en blanco y negro.
Dicen que debes de
tatuarte
en un lugar algo
escondido
para así poder
guardarte
tú mismo
tus secretos.
Yo he decidido
inyectarlo
en ese lugar
que más nos duele.
Así que esta noche
te dibujaré en mi
vida,
para siempre,
y me tatuare, sin color
tu nombre en mi
memoria.
hecho
ResponderEliminar