miércoles, 16 de febrero de 2011

Te voy a envolver
   con un papel inundado de dibujos
   llamativo, brillante, de vivos colores,  una nube.

Este será el único regalo que te traiga.
No tiene ningún precio.
No me costó nada.
Sólo la intuición de saber
Cual de todas cojo
o el esfuerzo de alzarme
y atraparla entera para ti,
                                   única.

( Ya sabes, las nubes se rompen con facilidad).

En un principio temí que no te gustara.
Que la nube no se adaptara
al ideal de belleza o funcionalidad
que tú tienes para las nubes.




Por eso, no sabes lo feliz que me hace
                                           que sonrías
cuando al lanzar
la colorida envoltura al abismo,
la nube intente treparte,
beberte, acariciarte.


No sabes lo feliz que estoy
de ver que justo esta
era la nube que tú ansiabas,
queriéndote ella
como dueña
sólo a ti.

Me alegra adivinar
que tú y tu nube seréis algún día
                                        solas.

Que tu nube y tú
seréis lo mismo
                               alguna vez.


La finalidad de mi regalo
tendrá su efecto
cuando de repente,
                por tristeza o alegría,
tus ojos estén lloviendo.




Y cuando al asomarme
a mi balcón vacío,
llenándose de gotas,
levante mi cabeza hacia los cielos
y allí esté tu nube
simplemente
          empezando a llorar.

2 comentarios:

  1. Mi queridisimo amigo:
    Tus poemas, esos que escurren por tu mano y se agasapan en un papel, son una delicia.
    Gracias por crearlos y compartirlos.
    Felicidades!
    Un fuerte abrazo
    bindi

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  2. Esperaré aquí, sentada y sola, a que venga tu nube y me llene..., como tus poemas. Un beso.

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