MASTER EN RECUERDO

Tengo un master
en ocupar pequeños lugares
en memorias.
En aquel curso no enseñaron
como tener opción
a todo el territorio,
y solo puedo ser el dueño
de pequeños fragmentos de recuerdo
de gente que no recuerda
a veces que los tiene
porque tal vez
hicieron un master en olvido.
Algún día igual hago yo
un master de esos del olvido
y entonces no recuerdo
los pequeños lugares que ocupe
en vuestras memorias.
Y no os ría las gracias,
y no sea mi mejilla el recipiente de los besos,
y mi andar ya no os haga compañía.
Algún día igual hago yo
un master de esos del olvido,
me siente en la sombra del árbol
y os vea pasar
indiferente.
Se que alguno de vosotros
triste
Pasara frente a mi,
frente a mi olvido
y luego veloz corra
con los impresos
para matricularse
en alguno de esos masters del recuerdo.

TU NOMBRE

Amaestré luciérnagas
para poder escribir en la noche
las palabras de tu nombre.
No para que sepas dónde me hallo
en este instante
y regreses.
Más bien,mi advertencia
es para invitarte
a que habites
mi breve amasijo
de esdrújulas y monosílabos
que sólo tienen valor
cuando los pinto
al lado del hoyuelo de tu risa.
Voy a escribir
las palabras de tu nombre
en presente.
Del pasado más bien paso.
Y el futuro me estremece.
Y si las luciérnagas
van muriendo
en la agonía del reposo,
y las letras de tu nombre
se van desvaneciendo
sobre lo oscuro del planeta,
intentaré agarrar la luna
quitarle su piel de naranja
para moldearla y fabricar
por lo menos, tu inicial.
Para que mi noche
no se quede sin tu nombre.

Y después de mi afanoso empeño
por bautizar a la oscuridad
con tus signos,
acurrucado entre cansancio y sudores,
me sentaré.
Y esperaré a que el mundo sepa
que mi noche se llama como tú.
Traigas el nombre que traigas
en tus bolsillos,
mi noche siempre se llamará
como tú.

La SoLeDaD De Mi PeRRo

Mi soledad
tiene un perro.
Un perro de pasos lentos.
Elegantes.
Un perro de mirada baja.
Sincera.
Mi soledad
lo alimenta,
lo pasea.
Mi soledad con sólo un gesto
lo comprende.
La soledad de mi perro
tiene un amigo.
Un amigo triste.
De pasos lentos
y de mirada baja.
Cuando la soledad
de mi perro y la mía
se unen,
con una palmada en su lomo,
o el paseo de su lengua
por mi brazo, yo me siento,
y él se siente
rodeado de multitudes,
o de pájaros,
o de vientos,
o de gente,
o de fantasmas...
da lo mismo,
porque es entonces
cuando nuestras soledades
son una sola.
Y esa,
que es sólo nuestra,
no la compartimos con nadie.

Un MuNdO ApArTe

Hay un mundo aparte,

lejano y cercano.

Un mundo de grandes con suerte

por haber llegado a grandes,

y de pequeños que no saben

si algún día llegarán.

Un mundo en blanco y negro,

con el único sonido

de llantos unidos

formando el mar de la muerte.

Un mundo inmóvil

de instantáneas sin color.

De barrigas hinchadas por el hambre,

y moscas que juegan

con el destino,

hasta que cambian de niño

por que éste ha muerto,

por no tener lo poco que nos sobra,

que es lo mucho que les falta.

Donde “Peter Pan” no vuela.

Donde “El Rey León” no crece.

Un mundo de pechos flácidos,

que las madres ofrecen

para que les chupen

las entrañas y el corazón,

que es lo único que tienen.

Donde no hay fuerzas para caminar,

ni camino que recorrer.

Donde no hay canciones,

ni banderas,

ni juegos,

ni motivos para haberlos.

¡Tú¡,

lucha por conseguirlo.

Un coche.

Una casa nueva

o una televisión de plasma,

da lo mismo.

Así en ella, podrás ver,

mientras descansas,

que es verdad,

que en un lugar,

lejano y cercano,

hay un mundo de adioses.

Donde los ángeles trabajan a destajo

recogiendo niños muertos,

que jamás,

mientras vivieron,

o murieron,

vieron como baila Mickey Mouse.

Poema escrito para Ana Catalán (musa de la música 2010) y sobrina mia, fue leido en el acto de su proclamación.

Guarda este instante

en un lugar especial.

Y no dejes que al momento

lo mojen duras tormentas

ni lo desmorone el viento.

En una pequeña caja

ornamentada en detalles,

introduce dos corcheas,

cuatro fusas, una clave.

Tres silencios y siete notas.

Los silencios importantes

porque la música mejor

es el callar cuando toca.

¿ Sabes?

Si dios existe…

igual quedo con él

para tomar un café.

Y aunque él lo sabe todo…

igual empiezo a hablarle de ti.

A lo mejor le pido

que llene de pétalos

el camino que por ti

va a ser pisado.

Igual le pido que haga

que salgan palomas

de los aspavientos de tus manos

cuando hablas tan deprisa.

A lo mejor,

a mitad del café,

si dios existe,

igual le digo

que cuando llores..

haga que aparezca un sol en tu frente.

sólo para iluminar

la cascada fluvial de tus pupilas

Y seguro,

segurísimo,

le pediré que si alguna vez lloras,

no sea nunca por un amor abandonado.

Le pediré también,

ya en nuestro segundo café…

que empapele de sonrisas

tu habitación.

Si él quiere que intercale en la decoración

alguna risa…..pero no muchas.

La sonrisa es más sincera.

Le pediré

que te enseñe a escuchar antes que a oír.

Que te enseñe a dialogar antes que a hablar.

Que te enseñe a observar antes que a mirar.

Que te enseñe a acariciar antes que a tocar.

Y sobretodo que te enseñe a soñar

antes que a dormir.

Si dios existe quedaré para tomar un café con él.

En caso contrario,

igual quedo con él

y le pido que exista.

Se sorprendió al ver a la multitud agolpada, para depositar flores delante de una tumba, donde se podía leer:

“AQUÍ YACE UN DICTADOR”.

Así que se acercó a una viejecita, casi inapreciable, que estaba detrás de un manojo de claveles y le preguntó- ¿Por qué lloran a un dictador?.

Era muy bueno- respondió ella- cada día se aproximaba a casa de algún vecino y como no sabía escribir, le dictaba cartas de amor.

Al ver como de sus ojos salía de viaje una lágrima hacía la comisura de sus labios, adivinó que ella fue la destinataria de esas cartas.

Déjame ver como me mira

tu mirada.

Y en cada parpadeo,

tuyo,

vas introduciendo un mundo

en los adentros de tu ser.

Filtras imágenes.

Haces bailar a tus pupilas.

Le entregas guiños al sol,

y a veces lloras.

Déjame ver como me mira

tu mirada.

Introducirme dentro de ella,

pero no en la memoria de tus sesos,

sino en la del corazón,

la que guarda en una cavidad

expresa para estos casos.

O vivir en ella.

Pisar donde tu miras.

Andar donde tu miras.

Vivir donde tu miras,

y soñar donde tu dejas de mirar,

donde a intervalos,

cancelas tu mirada externa,

para divisar al silencio.

Y yo,

tumbado a tu lado,

miro como me mira

tu mirada, la otra.

Y tu,

filtras imágenes.

Haces bailar a tus pupilas.

Le entregas guiños a la luna,

y a veces.......casi siempre,

tiemblas

y me olvidas.